Está ubicada en el centro de México a tan solo dos horas (220 km) al norte de la ciudad de México y es también uno de los estados más pequeños del país. La cantidad de atractivos que encierra lo convierten en un estado fascinante, dinámico, colorido y diverso.

El centro histórico de la ciudad ha sido declarado “Patrimonio Cultural de la Humanidad” por la UNESCO, y ofrece a sus visitantes una tradición de casi 500 años de historia. El famoso acueducto, sus iglesias y los impresionantes palacios y casonas hacen de esta ciudad que sea uno de los lugares coloniales más hermosos de México.

Es una ciudad muy rica en historia, ya que algunos de los eventos más importantes de la Independencia de México ocurrieron en esta ciudad.

También es una joya de la arquitectura colonial mexicana además de ser uno de los centros industriales y de negocios más importantes del México moderno, ya que tiene un creciente índice de desarrollo empresarial.

Querétaro puede visitarse todo el año; su buen clima hace que la estancia sea agradable, y sus numerosas actividades, lo vuelven inolvidable. En definitiva, se trata de un lugar cálido y amable, un destino que ofrece, a través de sus fiestas, su historia, su cultura y su gastronomía, una buena vida.

Querétaro es sumamente accesible para cualquier viajero. Se encuentra a menos de una hora de San Miguel de Allende, a dos horas de Guanajuato, a dos de Michoacán y a dos de San Luis Potosí. Además, Querétaro cuenta con los suficientes atractivos: dos Patrimonios Mundiales, una ruta del vino, pueblos encantadores y varios campamentos ecoturísticos.